Entrevistas

Otto Sonnenholzner y su receta para gobernar

Por: Felipe Palacios Quezada

Publicada:

Sep 2, 2025

Tiempo de lectura:

18 minutos
Fotografía: Flickr. Vicepresidencia del Ecuador.

En diciembre de 2018 Otto Sonnenholzner no era una figura ni dirigente político; era más bien, un empresario guayaquileño, economista, con experiencia en la radio y con vínculos en sectores como la agricultura, construcción y el comercio. Llegó a la Vicepresidencia del Ecuador, cuando el país atravesaba un proceso de transición política cargado de tensiones y distancias con el modelo anterior. Un rostro nuevo en la política nacional, que representaba para muchos un relevo generacional 

Diecinueve meses después, aquella figura emergente que había recibido el encargo de liderar el diálogo social, coordinar la reorganización administrativa del Estado y enfrentar la crisis sanitaria más grave de la historia reciente de la república, renunció al cargo, y se marchó en medio de elogios, críticas de opositores y especulaciones sobre sus intenciones. La opinión pública ya lo catalogaba como un actor político reconocido y con proyección electoral

No se retiró de la escena. Tras tres años fuera del servicio público comenzó su campaña por la Presidencia en las elecciones extraordinarias de 2023. La contienda electoral no lo llevó a Carondelet, pero sí reafirmo su compromiso y presencia en el mapa político del Ecuador.

Hoy, aquel joven empresario y hombre de familia, que se convirtió en una figura de liderazgo a quien seguir para muchos, continúa siendo una voz que resuena y enriquece el debate nacional. En esta entrevista, nos sentamos a conversar sobre su paso por el Ejecutivo, la visión que ha forjado del Ecuador y las expectativas que lo impulsan hacia el futuro.

—¿Cuál es su diagnóstico del país en el día de hoy?

—Veo la situación con preocupación, sobre todo en materia de seguridad. Desgraciadamente los indicadores de seguridad no mejoran. Las muertes violentas siguen creciendo y creo que ya en dos años de gobierno urge revisar la estrategia de seguridad que están aplicando y buscar una alternativa 

5 de octubre de 2019: El ex vicepresidente Otto Sonnenholzner presidió el Gabinete Ministerial de forma simultánea en Guayaquil y Quito durante el paro nacional.

—Desde su experiencia como vicepresidente constitucional de nuestra república, ¿qué aprendió que hoy resulte eficiente para gestionar crisis simultáneas como las que estamos viviendo, tanto en los temas de seguridad, energía y salud?

—Bueno, se aprende sobre todo que en administración pública liderar no es dar órdenes sino convencer lograr que la gente se alinee en un objetivo común. Si se hacen esfuerzos sin una hoja de ruta, sin un norte claro, esos esfuerzos son ineficientes o hasta en vano. Es decir, uno no puede vivir en un país lleno de crisis solo apagando incendios. Uno tiene que sobre todo proyectar los esfuerzos de la de la administración hacia un objetivo con una hoja de ruta, con un plan.

—Se aprende que el liderazgo individual no es suficiente, que se necesita rodearse de gente capaz, de gente honesta, de gente con principios, que si no se avanza.

—Se aprende que hay que a veces sufrir una decepción porque las personas suelen fallar o las personas en las que creías que puedes confiar pueden decepcionarte y esas decepciones no te deben de desmoralizar, sino que te obligan a seguir buscando soluciones.

—Se aprende que uno no hereda en política problemas, que uno está en la obligación de sobre todo buscar alternativas, porque si uno se queda no más en el diagnóstico, en la queja imagínate, no avanza. 

—Entonces, en política tú puedes heredar problemas, pero no puedes heredar excusas. Es un aprendizaje importante.

—Por último, se aprende y volviendo a los valores, la transparencia realmente es la única vacuna en contra de la corrupción, porque estamos en un país en donde hay mucha propensión hacia la corrupción hasta cierto nivel de tolerancia y la única forma real de combatirla es llevando luz hacia esa opacidad, la transparencia.

—¿Usted cree que existió algún aprendizaje durante su transcurso en la vicepresidencia que haya repercutido en su vida privada?

—Mira, hay quienes dicen que el servicio público es ingrato, Porque uno siente que se sacrifica, que se esfuerza, que quizás la remuneración no guarda proporción con el nivel de riesgo o el esfuerzo que uno hace, peor si te han tocado las crisis como la pandemia, los paros, etcétera.

—Pero la verdad, yo no tengo sino gratitud, de haber tenido esa oportunidad y cuando miro hacia atrás, para mí fue un honor, hasta un privilegio tener la oportunidad de servir a mi país en momentos difíciles.

—¿Qué aprendí? Mucho lo aplico hoy en mi vida, a mí es muy difícil sacarme de quicio o que vea un problema como algo grande, porque cuando te imaginas la cantidad de problemas con los que me tocó lidiar, a veces hasta me preocupa que minimice demasiado los problemas que hoy tengo en mi trabajo.

—Pero eso me permite tener la cabeza fría y sobre en todo entender que la única forma de inteligencia real que uno no puede sustituir, porque hoy en día y peor con la inteligencia artificial, tú puedes compensar muchas deficiencias que tú puedes tener de conocimiento. Las puedes compensar con tecnología o trayendo personas correctas a tu equipo, pero la única forma de inteligencia que no puedes compensar es la emocional.

—Entonces, pienso que cuando uno lidera, ya sea un país o una empresa, cuando uno lidera a otros. O sea, si pretendes gobernar a otros, uno tiene que empezar por saberse gobernar. Creo que un aprendizaje importante es eso, Estar bien a nivel emocional, tener bien manejados tus impulsos, tus reacciones, saber mantener la cabeza fría. 

—Mencionó justamente la pandemia. En la actualidad indudablemente se vive un panorama problemático con respecto al área de la salud. ¿Cuál es su opinión con respecto al estado de los hospitales en la actualidad?

—Es un tema más de gestión y de corrupción que de recursos como tal. Porque con la misma cantidad de recursos o a veces hasta menos, tú tienes ciudades en donde los hospitales públicos funcionan. No te digo que son lo mejor, pero están bastante bien, si lo comparas con el resto del país. Una de esas ciudades es Cuenca y yo lo viví en la pandemia.

—En la pandemia en Cuenca, no hay hospitales públicos nuevos. Son de los 80s, de los 70s, en el mejor de los casos hasta de los 90s me parece que es el de IEES. En Guayaquil, en Quito, en Manabí, hay hospitales públicos nuevos por todas partes, nuevitos, de 5 años, de 6 años.

13 de abril de 2020: Otto Sonnenholzner visita el Hospital de Especialidades del IESS José Carrasco Arteaga en Cuenca, en medio de la pandemia de COVID-19.

—Sin embargo, el manejo de la salud pública en Cuenca fue mucho mejor en pandemia que en lugares con hospitales nuevos ¿Por qué?

—Porque había una gestión de salud pública profesional, pero sobre todo honesta.

—Entonces, lo que viví en muchas ciudades era frustrante, decepcionante, te diría hasta nauseabundo, porque ver gente, en el mejor de los casos dilapidando y en el peor de los casos robando tal cual recursos en una situación tan crítica, nunca se justifica, pero menos aún en esa grave situación.

—Luego ver que en Cuenca o en Loja, por ejemplo, la ciudad donde los hospitales públicos están con infraestructuras muy deterioradas, pero administrativamente lo hacen con más eficiencia y más honestidad. Entonces, ¿qué te demuestra eso? Que no necesariamente es solo un tema de recursos, es sobre todo un tema de gestión y de transparencia.

—La única forma en mi opinión de corregir eso es con tecnología que reduzca la discrecionalidad de los responsables de esas áreas de compras principalmente. Es decir, si tú sigues dando presupuestos para que directamente un fulano en compras de cada hospital compre lo que le de la gana, vas a seguir teniendo hospitales comprando medicinas que no necesitan, dejándolas que se pudran o pagando más por medicamentos que se pueden conseguir y se han concedido en otros hospitales del mismo Ecuador en precios menores.

—Si tú con tecnología, que hoy es de muy fácil acceso, reduces la discrecionalidad y tienes controles en vivo hechos no por seres humanos, sino por computadoras, por su inteligencia artificial, vas a lograr tener un mejor control. Lo otro es la compra unificada de medicinas, es decir, yo sé ya que medicinas y cuánta demanda aproximadamente tengo al año, evidentemente voy a conseguir un mejor precio y voy a tener un mejor control en la compra, para combatir la corrupción, si hago directamente una licitación con los fabricantes por el volumen. Lo más importante es la transparencia.

—En pandemia inauguramos el sistema de compras públicas abiertas en emergencia y fue lo que nos permitió ver dónde estaban haciendo trafasías y esa gente hasta el día de hoy, o está presa o está enjuiciada y tiene que responder ante la justicia. Entonces, es importante combatir la corrupción con transparencia y logrando que no exista impunidad.

13 de abril de 2020: En el Hospital de Especialidades del IESS José Carrasco Arteaga en Cuenca, Otto Sonnenholzner verifica la disponibilidad de insumos esenciales durante la pandemia.

—Como ya hemos tocado tópicos coyunturales de la política nacional, nos encantaría conocer cuál es su opinión con respecto a la próxima consulta popular.

—Las consultas son momentos importantes que no deben desaprovecharse, y que quienes las proponen tienen que saber medir bien los tiempos porque si no terminan convirtiéndose las consultas, por más importantes que sean las preguntas, en referendos de aprobación o desaprobación del mandatario, como le pasó a Guillermo Lasso.

—Guillermo Lasso hizo una consulta que básicamente te preguntaba si querías abrazar a tu abuelita esta Navidad, ¿me explico? Y la gente dijo que no. No porque no quieran abrazar a la abuelita en Navidad, sino porque no tenía aprobación el gobierno como para sostener un proceso político de esa magnitud. Entonces, yo esperaría que el gobierno tenga bien medidos los tiempos políticos, si es que hasta noviembre que venga la consulta todavía mantienen un nivel alto de aceptación, que aprovechen esa aceptación para hacer reformas necesarias. Necesarias y sobre todo ya al menos definitivas en el mediano plazo. Porque lo que no podemos es el próximo año volver a ir a otra consulta.

—Yo creo que ya parte de ser un buen gobierno es tener un norte claro y parte de tener un norte claro es tener las definiciones de qué es lo que necesitas. Entonces, después de 2 años de gobierno, yo pensaría que el presidente y su equipo deberían de tener claridad respecto a lo que necesitan en reforma institucional y mandarlo en esa consulta. Espero que sea así, ojalá sea así. 

—Considera que las preguntas hasta ahora propuestas justamente para este ejercicio democrático. ¿Si están respondiendo a las necesidades del pueblo ecuatoriano o están envueltas justamente de la agenda del gobierno?

—Considero que como en toda consulta y temas de enganche, que buscan que la consulta tenga más aceptación, pero, sobre todo, considero que hay reformas institucionales que son necesarias, las debe de conocer el gobierno con claridad y las debe de implementar en la consulta. También es cierto que ninguna consulta va a resolver el problema de inseguridad que tenemos. Ni ninguna consulta va a resolver el problema de desempleo que tenemos. Al menos no por sí solo. 

12 de junio de 2019: En Quito, Otto Sonnenholzner presenta el Acuerdo Nacional por la Seguridad Ciudadana. Este acuerdo fue un pacto entre entidades públicas y civiles destinado a mejorar la seguridad en el país.

—Entonces, trasladar las expectativas de cambio hacia la simpleza de decir con la consulta se resuelve, es un arma de doble filo que puede rebotarle al gobierno cuando después de la consulta las cosas no mejoren.

—De hecho, un poco eso está pasando cuando después de la consulta que ya tuvimos con este gobierno, los problemas de inseguridad no mejoran. Entonces, también es un riesgo proponer cosas como si fuesen una solución definitiva sin aclarar que son solo únicamente una pequeña parte de un proceso que debe de ser más completo, pero sobre todo más que completo debe ser claro respecto a cuál es el norte, que eso es lo que a mí me sigue faltando. ¿Cuál es el norte? ¿Cuál es la hoja de ruta? ¿Cuál es la estrategia? ¿Cuál es el plan? ¿Cuál es la reforma institucional? ¿Cuál es la estrategia de seguridad? ¿Cuál es la estrategia de crecimiento Económico?, Eso a mí me sigue faltando. Yo entendía eso al principio del gobierno porque fue una elección imprevista, fue un candidato que quizás inesperado. Ya dos años. Entonces, espero esa claridad.

—Considera que, desde su punto de vista, tanto como académico y empresarial, que la pregunta con respecto al trabajo por horas en el sector turístico ¿tendrá una aceptación esta vez o será como la anterior consulta popular en donde básicamente se le dijo que no a esta pregunta?

—Ese es un tema sensible y yo creo que el gobierno arriesga mucho poniendo el trabajo por horas, sobre todo además que la focalice en un sector, nada más. ¿por qué sería bueno el trabajo por horas en el turismo solamente y no en algún otro sector? Entonces, por dos razones el gobierno arriesga mucho, primero porque el Presidente Noboa en ambas campañas dijo varias veces que él no estaba de acuerdo y nunca iba a proponer el trabajo por horas. Entonces, eso lo van a usar mucho en su contra para debilitar su credibilidad.

—Segundo, porque en el país el trabajo por horas es una de esas tantas cosas que acertadas o no ya son parte como del subconsciente de la sociedad de forma negativa. Entonces, es un riesgo hacerlos. 

—Ahora, mi opinión personal sobre el trabajo por horas es otra. Bien manejado con una regulación clara que no permita abusos puede ser positivo sobre todo ante el crecimiento dramático de la informalidad que tenemos en el Ecuador. Porque nosotros estamos defendiendo trabajos formales y eso está muy bien. Es decir, hay que evitar que se destruyan los trabajos formales. Lo cual no ha sucedido, hay 10% menos trabajos formales hoy que antes de la pandemia.

—El otro propósito, aparte de defender trabajos formales, es disminuir el trabajo formal y crear nuevos trabajos formales. Entonces, cualquier mecanismo que te permita crear un trabajo formal que cuente con seguridad social, con beneficios de jubilación, etc. Hay que explorarlo, cualquier persona que busque abusar de esos mecanismos si es que se llega a sin implementar, hay que sancionarla de forma ejemplificador.

—Porque lo que no podemos seguir es privando a la sociedad de herramientas en función del temor que podemos tener legítimo de que alguien transgreda las normas. Para eso tiene que haber una capacidad de control y de sanción fuerte.

¿Qué herramientas pueden ser beneficiosas para que el Ecuador pueda por fin despegar económicamente?

—Crecimiento económico tiene en mi opinión estrategias concretas para impulsarse. La primera y la más clara es la inversión, pública o privada, nacional o extranjera. Todos los indicadores de inversión en el cobre están por los suelos en sus niveles más bajos, pública, privada, nacional y extranjera. ¿Por qué? Porque con esta crisis de inseguridad es complejo.

—Sin embargo, como nuestro país es un país de una fortaleza increíble, y nuestra gente es una de una resistencia y tenacidad increíble. A pesar de lo que te estoy diciendo, este año va a crecer 4% la economía porque el camarón va a tener un buen año, va a crecer alrededor de 18% la minería viene creciendo también, va a exportar más de 3000 o 4000 millones este año y sobre todo el cacao pasó de 1500 a 5000 millones. No solo vas a tener crecimiento económico, sino que como todos los rubros que te mencioné, son exportaciones. La balanza comercial y por ende la balanza de pagos va a tener un excedente por primera vez desde el 2014. Y por primera vez va a tener un excedente que no tiene nada que ver con el petróleo, de hecho, es a pesar de que el petróleo está en los suelos. 

11 de diciembre de 2019: En Doha, Otto Sonnenholzner se reunió con representantes del sector público y privado de Catar. En la foto lo acompañan el ministro de Comercio e Industria, Ali Bin Ahmed Al Kuwari, el secretario general del Consejo Nacional de Turismo y gerente de Qatar Airways, Akbar Al Baker, y el presidente de la Asociación de Hombres de Negocios de Catar, Jeque Faisal Bin Qassin Al Thani, entre otras autoridades y empresarios.

—El otro tema que afecta positivamente la balanza de pagos es remesas, que sí, claro, es una noticia triste porque mientras más crecen las remesas son más los ecuatorianos que tuvieron que buscar oportunidades fuera de su país y eso no es deseable. Pero las remesas han pasado de 2500 a 6500 millones Va a haber excedente en balanza de pagos por primera vez del 2014. ¿Eso qué significa? Significa más liquidez en el sistema financiero. ¿Eso qué significa? Significa más capacidad de crédito y en mejores condiciones de la banca para el sector privado, ya sea para comprarte una casa o para iniciar un negocio.

—En mi opinión, si no fuese por la crisis fiscal brutal que vive el Ecuador y la crisis de inseguridad sin precedentes, este debería de ser uno de los mejores años de nuestra historia. A pesar de que hay una crisis fiscal y a pesar de que hay una crisis de inseguridad, el año en materia económica no va a estar tan malo como los últimos 11 años, que han sido pésimos, entonces, no va a estar tan malo, por factores externos o exógenos a la administración pública. Pero se va a traducir en que al menos este y el próximo año va a haber espacio para financiamiento y si tienes pues un proyecto o algo es un buen momento para invertir en mi opinión. De hecho, yo lo estoy haciendo. 

—¿Cuál considera que es ese talón de Aquiles que sufre el país con respecto a su déficit económico a nivel fiscal?

—La incapacidad de reconocer el problema con honestidad y sobre todo la incapacidad de hacer ajustes-que suelen ser mala palabra en economía- que realmente le brinden al país unas finanzas públicas sostenibles. 

—El mayor ajuste que ha habido en el cual lo hicimos en el 2019, fue un ajuste muy fuerte, tuvo consecuencias también políticas graves, porque el gobierno perdió mucha aceptación, terminó en un paro. Fue muy duro, pero si no se hubiese hecho, sencillamente se paraliza el Estado porque llega un momento en que en que ya nadie te presta. ¿Cómo se cubre hoy el déficit? Con deuda, la deuda cada vez es más grande, La capacidad de endeudamiento del Estado tiene un límite. El rato que ya nadie te presta estalla la situación fiscal y la crisis golpearía con una gravedad muy fuerte, inclusive poniendo en riesgo el sistema monetario, la dolarización.

—Si no están dispuestos a tomar decisiones, pues yo vi el gobierno y dice, «Vamos a sacar 5000 personas del sector público.» Okey. Nosotros creemos que sacamos 60 000, pero va más allá de eso. No, dijeron que no iban a sacar para eficiencia, sino que los iban a sustituir con jóvenes. El sector público no puede ser visto como la solución laboral de los ecuatorianos, el sector público tiene que ser sostenible y el estado tiene que ser fuerte. Fuerte no es lo mismo que grande. Fuerte o la fortaleza de un estado empieza por su capacidad de pagar sus propias cuentas. Un estado con cientos de miles de funcionarios públicos a los que no les puede pagar el sueldo, no es un Estado fuerte, es un estado grande. 

—Yo quiero tener un estado fuerte y para eso tienes que lograr sostenibilidad fiscal. Yo trabajé mucho en eso, revisión de subsidios, recorte de gasto corriente, la vicepresidencia que yo dirigí debe de ser el ejemplo más claro que sí se puede bajar el gasto sin afectar servicios. Yo bajé a la mitad el gasto de la vicepresidencia en menos de 3 meses. Espero que ahí lo mantengan, aunque lo dudo. 

—Los recursos son escasos, cuando son privados uno los cuida, porque le han costado, uno los protege. Y cuando son públicos son sagrados. Uno no puede malgastar los recursos públicos. Uno tiene que dar el ejemplo hasta en las cosas más pequeñas. En mi opinión, yo daba el ejemplo, no usando para vuelos internacionales los aviones presidenciales. Me parece que llegaba igualito de vicepresidente cuando volaba en Iberia, en LATAM, llegaba igual de vicepresidente y costaba en vez de $300,000, $1500. Esa es la diferencia.

13 de enero de 2020: Usuarios de redes sociales captaron al entonces vicepresidente Otto Sonnenholzner viajando en un vuelo comercial de Cuenca a Quito.

—Me vas a decir: «Eso no resuelve el déficit fiscal.» Sí, evidentemente no resuelve el déficit fiscal, pero son mensajes, mensajes de austeridad vista, no como el recorte de servicios, sino como el respeto a los recursos. 

—La austeridad dice que es mala palabra en lo público. No, la austeridad para mí es una forma de vida y representa un respeto a los recursos económicos, naturales, humanos. Un respeto a los recursos porque son escasos. Cuando son públicos son sagrados. Entonces, hay que respetarlos y hay que cuidarlos. 

—¿Cuáles son los desafíos que se enfrenta un empresario en el Ecuador con la política fiscal que dirige el gobierno ecuatoriano?

—Incertidumbre puede ser la palabra que mejor lo define.

—Como no hay un Estado fuerte, sino un Estado grande, cada vez que ese estado tiene una necesidad, ya sea por una situación excepcional como una catástrofe, una pandemia o simplemente por mala administración, vienen impuestos excepcionales para los cuales uno no tiene plata. Un empresario de verdad no tiene la plata parqueada, la tiene trabajando, la tiene invertida y entonces te toca ir a buscar deuda para pagarle al estado.

—Luego le pagas al Estado no solo impuestos extraordinarios, sino además cumples con las leyes laborales, la seguridad social y resulta que se te enferma un empleado y esa seguridad social no le sirve. Entonces, igual no vas a dejar un colaborador tuyo en el abandono, te toca ver dónde lo haces atender y de dónde sacas para que lo atiendan.

Evidentemente el modelo no está funcionando porque el Estado fruto de su incapacidad de estabilizar su situación financiera, su situación fiscal está traspasando a los demás actores de la economía y a la sociedad su enfermedad. Y eso hay que cortarlo porque nos hace daños a todos.

—¿Ve con optimismo los próximos años en este ejercicio fiscal para la generación de empleo? 

—Yo soy optimista por naturaleza porque si fuera pesimista ya me hubiese ido. Entonces, no me puedo dar el lujo de ser pesimista porque yo tengo todo lo que tengo. O sea, aquí tengo mi familia, mi corazón, mis recursos, mi patrimonio, está todo aquí. Entonces, yo no puedo dejar de ser optimista y tengo que encontrar en mi trabajo, los espacios, a pesar de las crisis, a pesar de la incertidumbre, uno tiene que desarrollar la habilidad de seguir empujando el barco.

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